El tratamiento del bruxismo es uno de los motivos principales de consulta de los pacientes que acuden a nuestra clínica. Pero comencemos por el principio ¿qué es el bruxismo?
La palabra bruxismo proviene del griego antiguo, de brugmos, que significa morder. El sufijo -ismo significa enfermedad o patología, Por lo tanto bruxismo, lo podríamos definir como la enfermedad de morder.
Realmente, el bruxismo es una parafunción o mal hábito que consiste en apretar o rechinar los dientes y que afecta a una importante parte de la población.
Normalmente ocurre durante el sueño en las personas que han experimentado algún episodio de estrés, ya sea emocional o físico.
¿Qué síntomas provoca el bruxismo?
El efecto del bruxismo en nuestro cuerpo es bastante destructivo, ya que desgasta nuestros dientes y en algunos casos de bruxismo extremo llega a desgastar íntegramente toda la corona dentaria.
Como efectos más comunes que produce el bruxismo en nuestro organismo podemos enumerar:
Desgaste dental, primero de la capa del esmalte y después de la capa de la dentina. En casos extremos incluso el desgaste dental puede llegar al nervio del diente, produciendo dolor, inflamación e infección.
Dolor de la articulación temporomandibular.
Sensibilidad dental
Sangrado de las encías
Dolor de la musculatura de cara y cuello

¿Cómo se trata el bruxismo en la clínica dental?
La solución más tradicional y conservadora para tratar el bruxismo es el uso de una placa o férula de descarga.
Esta placa debe tener unas determinadas características que ayudan a relajar la musculatura y a dejar de apretar durante el sueño pero, además, evita el desgaste de los dientes que produce el bruxismo. Es fundamental el uso de placas o férulas de descarga duras.
El uso de la férula de descarga disminuye el dolor muscular que se produce al estar contracturada la musculatura de la cara y cuello.
Conclusiones sobre el bruxismo y su tratamiento
Como conclusiones finales podemos apuntar que:

El bruxismo es una parafunción que suele aparecer durante el sueño, pero que también puede darse durante el día.
Normalmente, cuando somos jóvenes prevalece más el bruxismo nocturno, pero al hacernos mayores existe más probabilidad de sufrir bruxismo diurno.
El bruxismo desgasta nuestros dientes, provoca contracturas musculares y problemas en la articulación temporomandibular.
El bruxismo suele aparecer asociado a situaciones de estrés, tanto emocional como físico, pero también puede estar asociados a factores genéticos.
El tratamiento del bruxismo se suele realizar mediante férulas o placas de relajación o de descarga. También se suele acompañar en los casos necesarios de sesiones de fisioterapia.
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Especialista en Implantología, Periodoncia y Estética Dental. Sus más de 20 años de experiencia en odontología integrada le permiten tener una amplia visión de los planes tratamientos dentales que pueden realizarse y así ofrecer la solución más adecuada a nuestros pacientes.